La fábrica de(l) Arséne(al)

En Inglaterra están acostumbrados a gastar, sobretodo si nos situamos en el ámbito futbolístico en la última década. Con la llegada de hombres capaces de construirse palacios con un único material de obra (billetes), la cultura en el territorio con mayor historia del balompié, ha cambiado por completo.

El invertir en cantera, sacar estrellas mundiales de ella y exprimir el máximo rendimiento al equipo con estas armas, es una forma de supervivencia que se ha quedado antigua en los aledaños de estadios históricos como Old Trafford, Anfield o en el ya extinguido Highbury. Ya no ‘mola’, amigos.Y sino, preguntad a Vincent Tan, Roman Abramóvich o a Mansour bin Zayed Al-Nahyan. La novedad es traer gente de fuera, invertir millones hasta en las deportivas y dar prioridad al negocio antes que a lo deportivo. Y esto, a un hombre rutinario, en la recta final de su carrera y que vivió la época dorada del fútbol británico pese a ser francés en la que, prácticamente, se realizaba lo contrario a la actualidad, requiere un proceso de adaptación que por suerte para los aficionados ‘gunners’, ya está llegando a su punto y final.

«La fábrica que ha montado Arséne alrededor del Emirates, es de otro nivel»

Sí, hablamos de Wenger. Un tipo peculiar. Diferente a cualquier otro manager de la ahora denominada ‘Premier league’. Porque gastarse veinte millones en José Antonio Reyes y esperar una década más a realizar otra inversión de mayor tamaño mientras sus rivales triplicaban esas cifras, no es habitual. Y más, cuando quieres optar a algún título. Pero con Arsenio, se puede llegar a entender. Hasta cierto punto.

La fábrica que ha montado Arséne en los últimos años alrededor del Emirates Stadium, es de otro nivel. Así que vamos a analizar algunos de los casos más sonados tomando como punto de partida la temporada 2003-2004, dejando atrás fichajes del nivel de Vieira, Anelka, Bergkamp, Henry, Overmars, Ljungberg o Pirès. Casos en los que raramente se gastó más de una decena de millones.

  • Cesc Fábregas (3,5M€): la mejor inversión del club en toda su historia. Y sin exagerar. Tras un amor fugaz del técnico francés hacia aquel futbolista que despuntaba en el juvenil del Barça decidió invertir casi 4M de euros. Una locura si observamos su edad (16), su equipo (Juvenil del Barça, no jugaba en la élite) y las cantidades a las que habituaba a gastarse Arséne (pocos traspasos superaban los 5M y ninguno los 20, por jugadores que ya estaban asentados a un gran nivel). Ese mercado podrá ser recordado como uno de los mejores en la historia reciente del club gunner, ya que también se incorporaron Jehns Lehmman y Gäel Clichy, ambos, por una suma total menor a los 4 millones.
  • Robin van Persie (4,5M€): llegado de Rotterdam, con 21 años y tras marcar 21 goles en más de 75 partidos. Cifras poco atractivas, pero según para quién. Uno de los mayores aciertos del técnico francés. Mientras el Chelsea se gastaba 37 en Didier Drogba, o el Liverpool se dejaba 46 en el trío español (Alonso + Luis García + Morientes) además de Djibril Cissé. Una apuesta arriesgada, justo, lo que más le gusta a Wenger. PD: Mathieu Flamini Y Kieran Gibbs también aterrizaron en las filas del Arsenal, totalmente gratis.
  • Theo Walcott (10,50M€), Emmanuel Adebayor (10M€), Carlos Vela (3M€) y Alex Song (4M€): ninguno superaba los 21 años en la temporada 2005-2006, es más, tan solo el togolés era mayor de edad. Fichajes arriesgados, baratos entre comillas y con un futuro alentador. Llegaban del Southampton, Mónaco, Guadalajara y Bastia, respectivamente. Formaron una de las mejores generaciones en la era moderna en Londres, aunque aterrizaron en la época ‘negra’ del club. Aquella que terminó hace unos 2 años, en la que la construcción del Emirates destruyó cualquier proyecto deportivo capaz de optar a todos los títulos. Entre estos cuatro, hay que hacer un paréntesis en el mexicano, por supuesto. Ya que pese pertenecer a Arsenio todos estos años, ha volado de cesión en cesión, hasta su marcha definitiva a la Real Sociedad.
  • Bacary Sagna (9M€): una ganga tras ver como se ha inflado el mercado en las últimas temporadas y su rendimiento hasta su marcha rumbo al Etihad. Un clásico de la época de Wenger en Londres. De los mejores laterales en el Siglo XXI y una de las grandes apuestas del francés. Porque para él, hay que pensarse en qué, cómo y porqué te vas a gastar cualquier céntimo del club. 
  • Jack Wilshere (0€), Wojciech Szczesny (0€) y Aaron Ramsey (6,5M€): el mercado de la campaña 2008-2009, da sus frutos en la actualidad (por lo tanto, el último capaz de ser analizado con la perspectiva del tiempo). Un par de promesas y un chaval nacido en Gales que terminó de explotar la pasada temporada. Una vez más, la visión del genio Arsenio hizo acto de presencia y el club se benefició sacando mucho por muy poco. Quizás, con Jack es un pelín temprano para medir cual será la cumbre de su carrera, ya que las expectativas le están empezando a comer de pies a cabeza, pero si alguien conoce los métodos para enderezar la carrera de un futbolista, ya sabemos quién es capaz.

La época negra

Los últimos tiempos por el norte de Londres no han sido extremadamente buenos. Tras encadenar casi una década sin títulos y estar obligados a empezar el mercado con el cinturón puesto, el Arsenal y Wenger, han comenzado en la segunda década del siglo a permitirse algún que otro capricho. Pero todo tiene su explicación y para este tema, hay una y muy clara.

Todo comenzó con la construcción del Emirates Stadium, terminada en 2005. Con un costo de 487 millones de euros, los números del club quedaron totalmente en rojo. Pero con confianza de recuperar todo ese dinero entre ventas, contratos y marketing. En primer lugar, hay que mencionar a la empresa Emirates Airlines, la cual entre dar su nombre al campo y poner su nombre en la camiseta, proporciona desde aquella campaña unos 110M€ por temporada. A eso hay que sumarle los acuerdos con marcas deportivas mas los derechos de TV, los cuales, suman otros 100M€ al año. Pero vamos con la parte que más ha influido en los malos resultados. Los traspasos de futbolistas. Sí, los mismos fichajes que analizábamos anteriormente son, en gran parte, los responsables de poder haber construido el nuevo templo ‘gunner’. Vieira dejó 20M€, Henry 24, Hleb 17, Adebayor 29, Touré 18, Fábregas 34, Nasri 28, Song 19, Vela 14, van Persie 30… Y así, sucesivamente hasta llegar a los 225M€. Además de estar incapacitados de fichar futbolistas valorados en más de 15-20M€ durante casi una década, lo que derivó en una caída a nivel deportivo que nadie hubiera sido capaz de frenar.

De esta manera, en unos 9 años, el Arsenal ha conseguido dejar atrás una época encapotada con negras nubes que hacían imposible que el triunfo se vislumbrara en la lejanía.

Cambiar de mentalidad

La gente dice que cuanto más se tiene, más se gasta. Y es así. Pero en algunos casos hay que adaptarse. Porque gastar es muy fácil, cualquiera es capaz. Pero gastar bien, no está al alcance de todos. Bueno, sí, pero tan solo unos pocos saben llegar hasta esa meta. Y Arséne Wenger vive en un momento clave. Tras terminar los pagos del nuevo reino futbolístico del Arsenal, el club tiene dinero para invertir en fichajes. Pero no se gasta. La afición, acostumbrada a ver con ojos golosos a sus propios vecinos de Londres o de Manchester regalar dinero, tiene envidia. Una envidia sana. La mentalidad de Arsenio se quedó por los principios de siglo, en los que se invertía ‘poco’ en lo estrictamente necesario. Pero los tiempos cambian y el francés debe adaptarse. Tras la llegada de Özil por 50M€ en el pasado mercado y los refuerzos de Chambers, Alexis o Debuchy en este, parece que el técnico nacido en Estrasburgo, comienza a cambiar de actitud y aflojar el bolsillo. Aunque ya sabemos cómo es el fútbol, la paciencia es casi inexistente y el pasado no sirve. Y ciertamente, por eso es fútbol. 

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